“Las personas o grupos delictivos que se dedican al contrabando, no pueden calificarse de otra manera sino de paramilitares que atentan contra la soberanía alimentaria de la población venezolana”, sostuvo el gobernador José Gregorio Vielma Mora al ofrecer un balance de las últimas incautaciones realizadas por las autoridades militares.
Durante su programa radio televisivo “Vielma Mora Construye”, el mandatario estadal exhortó a los ciudadanos a no prestarse a este tipo de delitos, sólo con el fin de obtener ganancias económicas en perjuicio del pueblo.
Relató que recientemente fue descubierto por autoridades militares un Jumbo 315 ingresando por el río Táchira intentando abrir nuevamente una trocha que había sido inhabilitada. Sobre el operador de esta maquinaria dijo que “no puede calificarse de otra manera sino de paramilitar e incendiario de la buena paz”.
Destacó la inhabilitación de 124 trochas en los municipios de frontera, Bolívar y Pedro María Ureña, de acuerdo al balance ofrecido por la Policía Fiscal Aduanera de Colombia en la reciente reunión celebrada en Cúcuta.
“En el marco del Plan Choque al Contrabando, hemos retenido 8 mil 192 toneladas de diversos rubros en la región andina, de los cuales 3 mil 162 pertenecen a la cesta básica alimentaria“, indicó.
Explicó que cuando esta mercancía retenida presenta una irregularidad en su facturación, se le devuelve al propietario, quien está obligado a venderla a precio regulado.
En el caso de que haya sido retenida como contrabando, agregó Vielma Mora que esta mercancía pasa a órdenes del Sundde, éste organismo lo vende al pueblo en operativos especiales a precios regulados y los recursos van a un fondo nacional.
Añadió Vielma Mora que otra parte de la mercancía retenida “se entrega en donativos a geriátricos, hospitales, casas de albergue y a familias de escasos recursos económicos”.
“El alimento concentrado para animales que hemos retenido en el Plan Choque al Contrabando lo vendemos a los ganaderos. El plástico a las empresas del ramo para su reciclaje y los materiales estratégicos como cobre, zinc y aluminio lo compra una parte la gobernación, el resto las alcaldías y empresarios que lo requieran”, precisó.
En cuanto al licor decomisado, dijo que se destruyen completamente las botellas. Los fertilizantes se venden a los trabajadores del campo para sus labores diarias, mientras que los artículos de limpieza y de higiene personal se llevan a supermercados, abastos y bodegas para que se expendan al público a precio regulado. /FIN Magaly Gutiérrez. Fotos: Doris Hernández
