La Mirada de Todos | Frente al golpismo una Venezuela productiva

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Por José G Vielma Mora

Mientras millones de venezolanas y venezolanos realizamos esfuerzos por enfrentar esta grave crisis económica, la derecha irresponsable en la Asamblea Nacional sigue con su apuesta por la profundización y agudización de los problemas que nos aquejan. No solamente la alentaron criminalmente sino que la siguen estimulando sin la menor decencia o ética política en espera de un escenario de caos absoluto que les brinde la oportunidad de asaltar el poder.

Ya lo ensayaron en los años 2002 y 2003, con un inmenso fracaso. Los mismos personajes siniestros que llevan casi dos décadas saboteando, conspirando y asesinando, creen equivocadamente que están cerca de derrotar a la Revolución Bolivariana y que, nosotros, los revolucionarios nos vamos a quedar de brazos cruzados esperando que la Patria se hunda en el caos para que los gringos vengan a aplicarnos sus “políticas humanitarias” de saqueo de nuestras riquezas, a violar a nuestras mujeres impunemente y hacer, de esta Patria de Bolívar, lo que han hecho en Irak, Libia o Siria, vale decir, un Estado fallido en manos de la violencia y la muerte, mientras ellos escaparán como ratas traidoras al exterior a recibir sus premios que, con seguridad, ya están tasados y negociados.

Quién crea que Capriles, Ramos Allup, Leopoldo López o María Corina Machado, estarán dispuestos a enfrentar una situación tan caótica e inimaginable es más que ingenuo, pendejo. En sus conflictos internos, tal vez no se están dando cuenta como están siendo utilizados por los asesinos imperialistas y los riesgos que implican su irresponsabilidad política y, más que eso, su rastrero y sumiso entreguismo. Las venezolanas y venezolanos que les creyeron el 6D, ya se dieron cuenta de la calaña de este grupo de traidores a la Patria y saben que, de llegar al poder total, no harían otra cosa que generar pobreza y desolación en el pueblo venezolano con la eterna excusa de salir de la crisis, mientras un grupito muy reducido se beneficia de las sobras que las transnacionales les tirarán como perros hambrientos.

Pero no volverán. Si el pueblo venezolano se equivocó el año pasado dándoles una cuota de poder, ese capital electoral se les ha vuelto “sal y agua” porque no han hecho otra cosa sino payasadas y estupideces como la reciente, decadente y triste intervención de Nacho en la Asamblea Nacional que no produjo otra cosa sino pena ajena. No sirven para nada. No sirven para ellos mismos ni para sus fines oscuros. Sus agentes externos deben estar muy decepcionados.

Este bravo pueblo venezolano, con absoluta seguridad echará pa´lante. Casi toda Venezuela está volcada a la Agenda Económica Bolivariana. Miles de empresarias y empresarios. Millones de emprendedores y emprendedoras se preparan para hacer de Venezuela esa potencia que anunció Hugo Chávez. La idea de producción y productividad está drenando estructuralmente a toda nuestra sociedad y la derecha traidora se va a quedar sola para fracasar nuevamente. Cuando Venezuela, en menos tiempo de lo que ellos esperan, supere esta crisis económica y con producción –más no con falsas promesas- superemos las colas y conquistemos una verdadera soberanía alimentaria se verá quiénes realmente están “muertos”. Ese será el momento de dejar atrás lo que nunca debió regresar de su tumba: Ramos Allup y los adecos-burgueses.

Venezuela es muy grande y de espíritu poderoso. Las venezolanas y venezolanos, esta vez no salimos corriendo a pedir prestado al Fondo Monetario Internacional, mientras vuelve a subir el precio del petróleo sino que, por primera vez, un gobierno llama a transformar nuestra estructura económica definitivamente. Este el momento histórico que nos llama a lograr lo que en más de 100 años no hemos alcanzado: producir lo que comemos. Esto no es otra cosa que construir un país de plena independencia. Para ellos debemos contar con empresarias y empresarios REALES.

La generación de riqueza interna permitirá no solamente abastecer nuestras necesidades sino que, en menos tiempo del esperado, competir con éxito en los mercados externo con productos venezolanos de altísima calidad. No es un sueño es una exigencia urgente de nuestra nueva realidad económica, política y social. Henry, Henrique, Leopoldo, María Corina…. para desgracia de ustedes y para ventura de Venezuela… LO VAMOS A LOGRAR. Los muertos que regresen a sus tumbas.