La Superintendencia de Precios Justos (Sundee) dentro del trabajo de fiscalización que contempla la Misión Nueva Frontera de Paz, colocó a la venta 20 autobuses que fueron decomisados en el municipio Pedro María Ureña por constatar acaparamiento de estas unidades, adquiridas con dólares preferenciales.
Así lo informó César Ferrer Dupuy, superintendente nacional, quien precisó además que las unidades de 20 y 35 puestos modelo Encava estaban a la venta desde noviembre del año 2014 y hasta el momento permanecían almacenadas en un galpón.
Explicó la autoridad, que la estructura de costos protege a los compradores en razón del derecho al transporte. “Estas unidades se colocan a disposición del pueblo”.
“Los autobuses de chasis con motor pegado importados se obtuvieron con dólar a 4,30 y desde mayo del presente año estaban sin movilización”, enfatizó.
La intervención se hizo – prosiguió – en la empresa Servibus de Venezuela, ubicada en la avenida “Los Parceleros” en la zona industrial de Aguas Calientes al tiempo de recordar que la Zona de Seguridad I está a favor de los pobladores de la frontera.
“La Ley de Precios Justos es un instrumento contra la guerra económica y contra grupos mafiosos que utilizan el contrabando como lucro indebido”, aseveró Ferrer.
Sentenció que seguirán los operativos especiales con las autoridades policiales y fiscales de la Sundee en los municipios comprometidos con el Estado de Excepción constitucional para proteger los derechos socioeconómicos de la población.
“No habrá flexibilidad para con quienes pretendan violentar la Ley de Precios Justos”, afirmó Ferrer.
Un mes de fiscalización e inspección
Por su parte, el gobernador bolivariano del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, confirmó que este procedimiento se realizó dentro del plan de la OLP especial en la Zona de Seguridad I. “La Nueva Frontera de Paz prevé transparencia y lucha contra la corrupción”.
El gobernador puntualizó el trabajo en conjunto con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. “Vamos a ser más severos contra aquellos que sigan fracturando la economía venezolana”.
“Ellos (los dueños de las unidades) buscaban engordar y acaparar para luego venderlos a altos costos”. FIN/ Deivi Wilson Ramírez. FOTOS / Dirci.
