Vecinos de la parte baja del 23 de Enero están a la expectativa por las lluvias y los trabajos que comenzó a realizar Corpointa la semana pasada en la calle 1 de esa comunidad, para canalizar la quebrada La Bermeja, la cual amenaza la seguridad habitacional de más de sesenta familias que en ese sector viven en sus orillas.
Algunos vecinos se acercaron este jueves a observar la entrada de la máquina al cauce, para lo cual la cuadrilla de esa dependencia de la Gobernación del estado rompió una pared y colocó varios camiones de granzón, con el compromiso de que al terminar la levantarían de nuevo. Recordaron que desde hace 15 años no metían al cauce una máquina.
Oscar Álvarez, presidente de la Corporación, inspeccionó los trabajos, en donde habitantes afectados y voceros del consejo comunal y la Ubch “Simoncito”, expresaron satisfacción por la orden del gobernador, José Gregorio Vielma Mora, de darle prioridad a esa canalización para salvaguardar las viviendas cuyos muros han quedado en el aire, no sin antes contar el miedo que sienten cuando caen las precipitaciones.
“Es que cuando la quebrada sube el caudal, es que sube; yo me siento en un rinconcito a rezar el padrenuestro, porque esta es una de las quebradas más fuertes que tiene el estado Táchira”, afirmó Consuelo Jaimes, quien aseguró que intentó solicitar la canalización ante la Alcaldía de San Cristóbal para proteger su vivienda, pero nunca la atendían y se “cansó” de estar yendo a perder el tiempo, por lo que optó por haber la solicitud a la Gobernación.
Y es que los vecinos, como Jacqueline Carrero, de la Ubch, recuerdan que hace diecisiete años, aproximadamente, las aguas de La Bermeja sobrepasaron los puentes porque las “aletas” estaban tapadas, e hizo desastres aguas abajo, e incluso dicen que se llevó “toda una familia”.
Jaimes espera la ayuda oficial para construir el muro de su casa, aunque los vecinos dicen que más de sesenta familias tienen sus casas al borde de La Bermeja y están en el aire, por cuanto el agua ha socavado y se han caído grandes rocas que sostenían los muros; de allí que -dijo- solicitaron la canalización de la quebrada. Aprovechó para llamar la atención de la población en general, a que tome conciencia y no bote basura y escombros, pues quienes sufren son los vecinos aguas abajo.
Álvarez: un plan de prevención
El presidente de Corpointa, por su parte, expresó que esos trabajos son parte del plan de prevención para la llegada de las lluvias, por lo que canalizarán el cauce que nace en el parque nacional Chorro El Indio, aguas arriba y aguas abajo, desde la calle 1, hasta que desemboca en el río Torbes.
Explicó que las comunidades asentadas en sus orillas tienen las protecciones hidráulicas vencidas y las viviendas corren riesgo; de hecho, recordó que cuando llueve arranca demasiado material y ha causado estragos en esas comunidades.
— Tenemos previsto, con la máquina, recorrer todo el eje de La Bermeja -manifestó Álvarez-, quien comentó que en la quebrada han conseguido neveras, cauchos, bolsas de basura, por lo que no solamente pretenden prevenir con trabajos hidráulicos, sino también concientizando a la gente, “para que aporte un poquito y evite arrojar desechos a las quebradas, lo cual, co
n el arrastre de rocas, crea represas y obstaculiza el libre paso de las aguas, afectando a la población. Prensa.Fotos/Corpointa
