Muerte de Horacio Moreno dejó un gran vacío en las letras tachirenses

José Antonio Pulido dialoga con el profesor Horacio Moreno sobre el libro ‘San José de Bolívar’
José Antonio Pulido dialoga con el profesor Horacio Moreno sobre el libro ‘San José de Bolívar’

El escritor de la semana es el historiador y docente Horacio Moreno, fallecido el pasado domingo, un intelectual tachirense que le han aportado cosas maravillosas a la buena literatura, con libros y ensayos sobre  diversas regiones de la entidad. Es propicia la oportunidad para destacar su vida y trayectoria, hoy cuando se celebra el Día de la Tachiraneidad, para afianzar nuestros valores y costumbres.

Hay que recordar que  la Biblioteca Pública de San Simón, capital del municipio Simón  Rodríguez, lleva  el nombre de este  escritor, el cual  le prestó  una gran colaboración.

Y quien más que otro escritor y destacado docente para hablar del profesor Horacio Moreno.   Nos referimos a José Antonio Pulido y aquí  les presentamos su crónica:

“Mis amigos se preguntan el porqué de mi afición a la historia y he aquí  la respuesta: Desde  niño uno de mis libros de cabecera fue la ‘Monografía de San José de Bolívar’ del profesor Horacio Moreno, un tachirense que nació en La Hernández, en la aldea El Carmen, el 19 de febrero de 1925; allí realiza sus primeros estudios en la Escuela Federal Nº 100 y 858 de La Hernández, y en la Escuela Federal Graduada Rural ‘Dr. Alberto Adriani de Pueblo Hondo, donde tuvo como maestros a Mercedes Lupi y Rafael María Parra”.

Dice el profesor Pulido que luego se graduaría de Maestro Normalista en 1954, asistiendo luego al Seminario sobre Educación en la Universidad de Río Piedras de Puerto Rico y a los Estados Unidos como maestro – observador de los Métodos y Programas en las Escuelas Modelos de Massachusetts, en 1962.

“El profesor Horacio Moreno, hoy ya en el descanso de su hogar, aunque sigue escribiendo, es recordado como ‘el maestro correcto, servicial y amigo’. Su metodología fue abordada de acuerdo a la época y cuya base se sustentaba en los programas de estudio que impartía el Ministerio de Instrucción Pública, además de su disciplina autoritaria que permitió el control de sus estudiantes para la formación de valores para la vida. Su madre doña Dolores Moreno Contreras siempre lo encaminó por el sendero del bien y en una educación religiosa del respeto, la humildad y la caridad al prójimo”.

Recuerda el profesor Pulido que  Horacio Moreno que su hermano le sugirió que fuera Guardia Nacional y él le respondió: “Yo quiero ser maestro de escuela”. El 15 de noviembre de 1945 ingresó al magisterio venezolano en la Escuela Nº 10 de San Pedro del Río. Luego se desempeñaría en San Cristóbal, en los colegios: ‘Vargas’, ‘Andrés Bello’, ‘Santa Teresita’ y ‘Urdaneta’ y maestro en la Escuela ‘Dr. Emilio Constantino Guerrero’, Liceo “Simón Bolívar’, Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio y el Instituto de Comercio ‘Alberto Adriani. Será delegado por el Táchira al I Consejo Consultivo de la Federación Venezolana de Maestros en Barquisimeto en 1961.

Al jubilarse al final de la década de los setenta ingresa como Investigador Histórico de la Dirección de Cultura y Bellas Artes en 1980. Después es enviado como historiador del Archivo Histórico del Táchira. El 8 de noviembre de 1984 es asignado como Secretario del Centro de Historia del Táchira, luego Academia de Historia. El 13 de junio de 1985 fue asignado como Cronista Oficial de Coloncito.

De igual manera José Antonio Pulido explica que  siguiendo los pasos de su maestro, Rafael María Parra, introdujo el teatro en el aula como herramienta pedagógica, realizando los montajes teatrales: ‘Engaños y desengaños’, ‘Juan e Isabel’, ‘El Dentista” y “Amor a los libros’ (1940). ‘La venida del Mesías’, ‘La noticia, ‘El juramento en el monte Sacro’, ‘Los sordos’ y ‘El negrito’ (1941). “El dentista”, “La señora se quiere divorciar”, “El héroe del deber”, “El ermitaño”, “La caridad”, “El zapatero” y “El granadero de San Martín” (1942). “Las cuatro estaciones”. En 1944: “El nacimiento del niño Dios”, “El delirio de una madre”, “La noticia”, “El doctor fingido”, “Las costumbres del hogar”, “La niña preguntona” y “La viudita” (1943). “El héroe del deber”, “El punto y coma”, “La cruz” y “La sorpresa” (1952). “El triunfo de María” (1954). Paralelo a su trabajo pedagógico ejerce el periodismo, publicando crónicas y reportajes de corte histórico en el Diario Católico desde 1962.

Sus publicaciones

En cuanto a sus trabajos literarios publicó como historiador: Biografía del señor Alcérico Zambrano (1967), Monografía del municipio San Simón (1968), Almanaque histórico del distrito Panamericano (1972), Leyendas de San Simón (1974), San Simón 320 años (1977), Biografía de don Rafael María Parra (1980), Breve historia de La Fría (1980), Guía turística del Táchira (1981), Perfiles Docentes (1982), Los 50 años de la Escuela de Labores ‘Antonia Esteller’ (1982), Biografía de don Antonio Ignacio Rodríguez Picón (1982), Monografía de San José de Bolívar (1982), Cien Anécdotas del Libertador (1983), Evocación de mi aldea (1985), Una capilla y un niño (1986), El municipio Samuel Darío Maldonado (1993), Leyendas indígenas del Táchira (1993), Borotá paisaje de luz y montaña (1993), Historia de la ciudad de Coloncito (1993), Presencia africana en el Táchira (1993), La residencia oficial del Gobernador (1996), Los yeguines y buroquía (1996) y Ellas y ellos (2002).

Poseyendo aún hoy en día en su archivo particular los siguientes textos inéditos: Pueblo Hondo junto al páramo, El ocaso de los Umuquena, Monografía del distrito Córdoba, Leyendas del Táchira, Rumor y grito de Kiquinimari, La batalla de San Cristóbal, Una casa en San Simón, La estrella de Táriba, Historia de la Lotería del Táchira, Estudio sobre prehistoria y primeros habitantes del estado Táchira, De la Mulera al poder absoluto, Relieves históricos de La Grita, Café y puentes de Rubio, Evocaciones históricas de San Pedro del Río, Acontecer histórico de Santa Ana, De Los Quemados a Ureña, El pasado histórico del municipio Libertad, Táriba en la historia, Revelaciones de los Guásimos, Refranes y sentencias morales, La casa de los Adriani, Cuatro siglos de historia en el Táchira, Juegos tradicionales del Táchira, Misterios, fantasmas, fenómenos y brujas en el Táchira, Queniquea a la vista, La rebeldía heroica de los indios chinatos y la Radiodifusión en el Táchira. Solo queda decirle al profesor Horacio Moreno: Gracias por haberle aportado tanto a la historia nuestra, la tachirense. /FIN Daniel Useche