El gobernador bolivariano del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora informó este jueves vía telefónica desde la capital del país sobre la reunión establecida con el presidente de PDVSA gas, César Triana, donde plantearon y diseñaron nuevos mecanismos necesarios para solventar la situación del gas en el Táchira.
Agregó, que 18 nuevos conductores de gandolas serán incorporados para agilizar la llegada de gas, y así satisfacer la demanda que ha quedado producto de la guarimba y del terror sembrado en la región. El trayecto de una cisterna tarda entre 20 a 36 horas ida y vuelta dependiendo del punto de distribución o trasegado, dijo.
Los conductores van a recibir el pago de viáticos especial para fortalecer la moral de esas personas que tanto trabajan y que nadie reconoce su labor, acotó Vielma Mora.
“También vamos a recibir 100 estanterías nuevas para permanecer con cilindros de 10 kilos en las bodegas, es decir, tendríamos en existencia mil cilindros que vamos a llenar permanentemente para que las personas puedan ir diariamente a comprarla y evitar esas desastrosas colas”, dijo.
Además, llegarán nuevas bombonas a granel de 18, 27 y 43 kilos, para resolver parte del problema, “estamos hablando de unos dos mil nuevos cilindros y se esta evaluando la posibilidad de iniciar la distribución del gas a las cuatro de la mañana para evitar el cierre de vías que le hace un daño terrible al Táchira”.
Asimismo, manifestó que entre otras de las propuestas está la idea de distribuir los cilindros de gas a través de los Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) con el objetivo de llegar a todos los hogares del estado.
Retraso de gas por trancas viales
Resaltó, el primer mandatario regional que el día de ayer –miércoles- venían al Táchira por la zona del Llano seis gandolas de cilindros provenientes de Guarenas- Guatire y para evitar cualquier contratiempo tuvieron que permanecer en Socopó debido a varias trancas en la vía.
“Tomamos nuevas medidas de seguridad y prevención para evitar que cualquier persona quiera agredir o quemar estas cisternas y terminar perjudicando a la población”.
Finalmente, señaló que parte del problema esta allí, las gandolas no pueden avanzar por la obstrucción vial, esas cisternas que tardan 36 horas en ida y vuelta ahora tardarán 54 horas, por tanto no es posible atender esas 6 mil familias que se beneficiarían de estas gandolas retenidas. Fin/ Yimayri Moreno.
