Docentes promueven a sus estudiantes el arte y la historia en el Museo del Táchira

El acervo cultural, la identidad de la región y el rescate continuo de nuestra historia, es el pensamiento y la acción de los profesores Maribel Zambrano, Frank Santamaría y Diego Bermón, docentes de la Escuela Bolivariana Boca Ceneyes y del Instituto Metropolitano Adventista, quienes organizaron una visita guiada en los espacios del Museo del Táchira este 14 mayo, que incluyó una programación cultural para familiares, representantes, y para el personal que labora en la Dirección de Cultura. 
Más de 50 niños de ambas instituciones recorrieron los pasillos, salas y exposiciones del Museo del Táchira. Carlos González, encargado de las visitas guiadas en el museo, condujo a los niños por los distintos espacios de la Hacienda Paramillo mientras les hablaba de la importancia del patrimonio cultural en el estado Táchira. Al finalizar el recorrido de las instalaciones, se ubicaron en la Sala de Ciencias Naturales, donde los niños hicieron distintas presentaciones como fueron la danza, el canto, y las interpretaciones de piezas musicales del folklore venezolano.
 
Maribel Zambrano, profesora de la Escuela Bolivariana Boca Canayes expresó la importancia en la realización de estas actividades para los niños: “Hay que buscar maneras y estrategias para que los niños desde temprana edad conozcan su cultura, afianzando estos valores permite crear un mejor futuro”. Entre el grupo de estudiantes también se encontraban la patrulla escolar de la escuela bolivariana  quienes pudieron disfrutar de esta visita, incentivando de esta manera parte de sus labores en la institución. 
Con la coral infantil del Instituto Metropolitano Adventista se inició las presentaciones artísticas. En sus cantos se reflejaba el valor religioso, fuente de armonía y espiritualidad que debe tener el ser humano.  A continuación los niños de la escuela bolivariana con bailes y movimientos circulares se expresaron alrededor de un sebucán. Este baile folklórico hizo que más de un asistente aplaudiera y se vinculara con el mismo baile. 
Y para cerrar la programación y la visita, la estudiante Albani Santamaría de 7 años de edad presentó con su mandolina la pieza “La Burriquita”. Los niños terminaron conversando entre ellos, algunos corriendo en la casona, los padres y representantes tomaron fotos y lucían orgullosos de sus hijos. Y los profesores agradecieron por la atención dada, mientras se dibujaba la esperanza en sus rostros en ser un mejor país, barnizado de un mejor futuro.
Prensa Dirección de Cultura//  Porfirio Parada