500 personas entre niños, niñas y adultos mayores diverso funcionales que presentan discapacidades auditivas, motoras, cognitivas y visuales, se beneficiaron este viernes de la jornada de venta de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción Socialista (Claps), actividad planificada por Karla de Vielma, primera dama del estado Táchira.
Con voluntad firme de acción social, la jornada se desarrolló en residencia de gobernadores e integró participantes del programa en educación especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, la Fundación “Una Luz para el Autismo” y la Fundación “Angelitos Down”.
Al respecto, Milena Cárdenas, presidenta de la Fundación “Una Luz para el Autismo” (Funauta), manifestó el agradecimiento al gobierno bolivariano del Táchira “por la inclusión de los grupos humanos que integran la fundación para el acceso al programa de alimentos”.
Indicó que las personas que presentan alguna discapacidad también “son ciudadanos y ciudadanas de la patria y contribuyen con sus talentos a engrandecer el país”, agregó.
“Los niños, niñas y jóvenes diverso funcionales muchas veces presentan estrés ante las aglomeraciones de personas y esta actividad favorece poder adquirir con tranquilidad la caja Clap”, reflexionó la presidenta de Funauta.
Espacios de Inclusión
Por su parte, Ingrid Sánchez, docente del Programa de Educación Especial, consideró importante la jornada de alimentación Clap, “es un beneficio y espacio de inclusión para las familias de nuestros estudiantes de música y las distintas cátedras pedagógicas en educación musical”.
Ante el desarrollo de habilidades de cada uno de los talentos- prosiguió – “participamos en una sociedad donde todos realizamos funciones ciudadanas productivas y de conocimiento hoy recibimos la caja clap con productos alimenticios”.
Luz Navas como integrante de la Funauta manifestó que “los programas sociales inclusivos del gobierno bolivariano abre espacios para las familias del Táchira”. FIN/Deivi Wilson Ramírez. FOTOS/Gabriela Pernía.
