Una tradición muy arraigada en la mayoría de los tachirenses es la oración, la meditación y el recogimiento espiritual durante los días de la Semana Mayor.
Y este 2017 no fue diferente a años anteriores. Los templos de San Cristóbal y el resto de los municipios del Táchira reciben a centenares de fieles para participar de las ceremonias litúrgicas con las cuales se revive y recuerda la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, para acompañarle en su padecimiento y en su gloriosa resurrección.
Adultos mayores, jóvenes, contemporáneos y niños, muchos de ellos luciendo la vestimenta púrpura que recuerda el traje del Nazareno, recorrieron las iglesias para cumplir con el ritual de visita a los 7 templos unos, para pagar promesas por favores recibidos; otros para orar por la paz y pedir por sus intenciones.
Algunas iglesias de San Cristóbal permanecieron a puerta cerrada durante la mañana, sin embargo eso no impidió a los católicos tachirenses acudir igual a los templos para hacer oración de pie, de rodillas o sentados. En grupos familiares, en pareja, en conjunto de amigos o en solitario, los devotos se acercaron a los santuarios para cumplir con el rito religioso y la gran mayoría para recitar los 33 credos tradicionales del Jueves Santo.
La Catedral de San Cristóbal fue una de las iglesias que estuvieron cerradas el jueves en la mañana, pero los fieles oraron a las puertas del templo, en otras capillas como la de San Juan Bautista en La Ermita, la feligresía acudió desde temprana hora de la mañana para participar de las misas matutinas y más tarde para asistir a la ceremonia de la Última Cena.
Igual situación se registró en la iglesia El Buen Pastor de Puente Real, donde mientras los devotos oraban y recitaban los 33 credos, los integrantes de la cofradía y de la comunidad se esmeraban en preparar y adornar el templo para la ceremonia de la Última Cena y lavatorio de pies que tendría lugar a las 4 de la tarde.
En el resto de los templos de San Cristóbal hubo igualmente una gran afluencia de católicos en oración dentro y fuera de los recintos, en los cuales también las cofradías trabajaban en la elaboración del Monumento al Santísimo para su posterior visita y adoración por parte de los feligreses quienes con entusiasmo y caminando recorrieron los santuarios durante el día y parte de la noche del jueves Santo. Teresa Márquez Soto/ Fotos: José Ramírez.
