Jhoan Rosales, Coordinador de la Red de Bibliotecas, ente adscrito a la Dirección de Cultura del Gobierno Bolivariano del Táchira, se mostró preocupado por la ola de rumores que han circulado en los últimos días, donde han señalado que grupos armados tienen intenciones de quemar, no solo la Biblioteca Pública Central ‘Leonardo Ruiz Pineda’, sino que también otras instituciones.
“Sabemos de antemano que uno de los sitios más emblemáticos e importantes de una población, son las bibliotecas, donde se le brinda una atención a la colectividad sin distingos de raza, credo político o religión. En todos los conflictos bélicos acaecidos en los últimos 100 años, estas instituciones nunca han sido objetivos militares al igual que los museos, hospitales y ancianatos, respetando así el acuerdo de Ginebra”, explicó Jhoan Rosales.
Dijo además el Coordinador de la Red de Bibliotecas, que es inconcebible que en una sociedad moderna, alguien piense muy remotamente destruirla, porque la biblioteca es un lugar sagrado para la cultura, la educación y la investigación y, por lo tanto, no puede ser destruida.
Por esta razón todos sus trabajadores, la colectividad en general, en especial los estudiantes que se benefician de nuestros servicios y de su potencial bibliográfico, sienten gran preocupación por estos rumores, porque se estaría atentando contra algo que no solo pertenece al estado venezolano sino a todos los tachirenses sin excepción.
Rosales explicó que los rumores y los atentados y robos que sufrieron recientemente las bibliotecas de Táriba y El Valle, hacen que se aumente nuestra preocupación, que se extiende hasta nuestros trabajadores, los cuales como un solo hombre están dispuestos a defender cada servicio. ¿Quién no se ha beneficiado de los servicios de esta casa del saber desde su fundación hace más de 50 años, cuya fama y prestigio ha sobrepasado las fronteras patrias?
Por estas razones los trabajadores de la Red de Bibliotecas vamos a estar muy pendientes y vigilantes de esta situación, porque se estaría atentando contra la cultura y la educación, poniendo en peligro más de 150 mil libros de todos los tipos y un valiosísimo material bibliográfico que tiene un valor incalculable, que constituye la memoria de un Estado. Además se destruiría la estructura física de una institución que es una de las edificaciones más emblemáticas de la capital tachirense. /Fin Daniel Useche
