La comedia franca tomó el estrado de la Sala Freddy Pereyra en el cenit de este miércoles, primero de julio, cuando ocho destacados artistas pertenecientes al grupo Del Actor de la Escuela Regional de Teatro Táchira (E.R.T.T.), interpretaron Les précieuses ridicules, emblemática obra del dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelin, mejor conocido como Molière.
En ciernes de la función, dos saltimbanquis impactaron a los espectadores con un prólogo sin parlamento y una ejecución mordaz y verosímil que rompió con la cuarta pared teatral y esbozó peculiares sonrisas en cada uno de los asistentes a la función.
Fue la sirvienta Marotte, en cuerpo de Paola Useche, que dotada de ingenuidad y desparpajo, vistiendo blancos andrajos, con su negra «tumusa» y su hablar gangoseado, quien cautivó los más furtivos sentimientos de todos los convocados.
Así comenzó «Las Preciosas Ridículas», clásica obra del arte dramático universal, presentada en el año 1659 y compuesta de un solo acto con 19 escenas —esta vez dirigida por Iliana Sánchez—, que narra la realidad del mundo burgués, caracterizado por la opulencia, apariencias y la preeminencia de la supremacía blanca propia de la cultura occidental.
Duramos 24 meses montando la obra y la estrenamos hace dos años —comentó entre sudor y risas Iliana Sánchez—. La incluí [la obra] dentro de la programación del VI Encuentro Regional de Teatro porque es todo un clásico, y los clásicos siempre debemos retomarlos ya que dictan el lenguaje teatral, imponen las acciones físicas y hacen crecer mucho el entrenamiento de los actores, agregó.
Otro aspecto preponderante es el tema, ya que Molière habla de la apariencia y de la superficialidad, y se burla de ello. Sabemos que hoy día sufrimos, lamentablemente, de mucha banalidad en los medios de comunicación, razón por la cual buscamos satirizar todo eso.
«Las Preciosas Ridículas» comienza siendo, al aparecer, una obra de época pero poco a poco con su música, banda sonora, y el comportamiento actoral se va adaptando a la sociedad moderna. Cautivando con sus diálogos y aficionando con lo poético.
La historia cuenta las vivencias de dos entronizadas doncellas provincianas (Madelón y Cathos), que acaban de llegar a Paris y que anhelan enamorarse para vivir una novela romántica, pero su ascendiente Gorgibus quiere casarlas para obtener más dinero. El primer twist inicia cuando dos paladines (La Grange y Du Croisy) pretenden cortejar a las bachilleras pero ellas los desprecian por sus fealdades.
Es así que los caballeros planean desquitarse de las preciosas haciéndoles una trampa —segundo giro— en la que disponen de sus lacayos (el Marqués de Mascarilla y el Vizconde de Jodelet) para que se hagan pasar como nobles y obtener la lisonja de las damiselas, pero los criados se aprovechaban de su «envestidura» para robarlas.
Durante el clímax, la obra desenreda toda la maraña de mentiras en la que se expone a las doncellas por su hedonismo y banalidad, a los criados por sus desfalcos, y a los caballeros por sus mentiras y presunciones.
La obra de Molière es un homenaje a la comedia del arte, a los saltimbanquis, al clown y al augusto, que mide a perfección la escena, la trama y el comportamiento actoral y de los personajes.
Esta impecable composición artística, que mostró de forma mordaz y satírica la realidad del mundo burgués del medioevo, fue personificada por Siul Rondón (Gorgibus), Maryuri Vivas (Cathos), Elena Corredor (Madelón), Leonardo Moreno (Vizconde de Jodelet), Alberto Suárez (Marqués de Mascarilla) y los rechazados Gregory Nieto y Luis Muñiz como Du Croisy y La Grange, respectivamente.
Todo un estilo dramático que planteó una estética diferente al VI Encuentro Regional de Teatro «Freddy Pereyra» que bajará el telón el próximo domingo 05 de julio con la puesta en escena del grupo Títeres Kinimarí a las 4 p.m., y una tanda de monólogos, a las 5:30 de la noche, para finalizar el evento. Fin Prensa Dirección de Cultura/ Antherson Márquez -Fotos: Dasmerely Díaz.
