El Himno


Don Antonio Ramón González Cárdenas, fue un exquisito que volcó en su Himno todo el cúmulo de su estro poético, logrando en esos versos algunas figuras de singular belleza. Hace discretas alusiones a hechos históricos de nuestra Gesta Magna y en hermosas pinceladas pinta nuestra riqueza agrícola y lo encantador de nuestros pasajes y la idiosincrasia del Tachirense, indomable, sereno, altivo y la virtud de nuestra mujer que florece sin darle cultivo.

En cuanto al Himno Oficial que hoy tenemos, fue en diciembre de 1912 cuando el General Pedro Murillo, Presidente del Estado promovió un concurso para hacer un himno y decía en el decreto ” Considerando que el Táchira necesita de un Himno para sus actos oficiales que haga presentes a sus hijos el fuego del amor patrio, la memoria de los grandes héroes y aliente sus nobles anhelos en el seno de la moral la prosperidad y grandeza que nos reserva el porvenir…” Decretó un concurso para la composición de la letra del Himno del Táchira, el cual se cerrará el 1 . De Abril del año entrante.

Este concurso fue ganado por el Dr. Ramón E. Vargas, letra y música por el Prof. Angel Espinel, uno de los más altos valores musicales del Táchira.

Este Himno fue por el deseo de tener uno nuevo que exprese los sentimientos del Táchira y despierte en los ánimos el fervor patriótico. Este propósito se logró; su música es de una gran entonación marcial y al mismo tiempo de muy fácil captación

PRIMER HIMNO

Tachirense se acerca el momento

De probar nuestra fe varonil

Que se escuche tan solo el acento

De vencer por la patria o morir.

El Táchira reclama

Con ecos argentinos

Que rijan sus destinos

Los hombres del deber,

Y ay! del que pretenda

Con fútiles visiones

La fe de sus legiones

Burlar a su querer

Tachirenses se acerca el instante

De empeñar con denuedo el fusil

Nuestro impulso nos dice adelante

La consigna es vencer o morir.

El Táchira no quiere

Tener entre sus filas

Calígulas y Atilas

Que manchen su dosel

Ni quiere que sus hijos

Asaz hospitalarios

A nivel mercenarios

Le sirvan de escabel

Tachirenses luchad con coraje

Nos mantiene el estado febril¡

A las armas, no más vasallaje

La consigna es vencer o morir.

Arbonio Pérez.

SEGUNDO HIMNO

Tachirenses! De pie, descubiertos

La canción el Estado escuchad;

La canción de este suelo glorioso,

Libre, libre, valiente y feraz

Fue este suelo el que tuvo la gloria

De escuchar la primera proclama

Con que el verbo inmortal de Bolívar

A la lid redentora nos llama

Fuiste tu, Libertador, cual talía,

Del teatro sangriento la diosa;

Tu entregaste a Bolívar la espada

Que rompió la cadena oprobiosa.

Coro

El valor de sus hijos se ostenta

Indomable, sereno y altivo;

La virtud en sus hijos es planta

Que florece sin darles cultivo.

San Antonio, Angostura, la Grita,

Son reflejos aquí del gran genio;

Son escenas primeras del drama,

De que fueron los Andes proscenio

Coro

De los hombres que ilustran su historia,

Dan sus campos gallardos emblemas;

Del bucare los rojos penachos,

Del cafeto las níveas diademas.

Y en sus vegas y valles y montes,

De su ebérrimo seno el abrigo,

Son silvestres la piña, el cacao,

El banano, la caña y el trigo.

Coro

Son inmensas su fauna y su flora,

Imponentes sus ricas montañas,

Impetuosos sus límpidos ríos,

Y un tesoro sin fin sus entrañas.

Bendigamos a Dios por los dones

Que a la tierra nativa nos trajo,

Y corramos tras esta bandera;

La concordia, La Paz y El Trabajo.

Ramón González Cárdenas.

HIMNO OFICIAL

 Coro

Las glorias de la Patria,

sus fueros de Nación,

unidos defendamos

con ínclito valor.

I

Somos libres. Las férreas cadenas

del esclavo rompiéronse ya;

el hogar tachirense sonríe

bajo un sol todo luz:La igualdad.

II

Extinguidos los odios añejos

Perseguimos un solo ideal:

Que prospere la tierra nativa

Bajo un cielo de amor y de paz.

III

El trabajo es la fuerza suprema

Que nos lleva cual nuevo Titán

A la meta sublime y gloriosa

De los pueblos que saben triunfar.

IV

Que en el Táchira ondule por siempre

como enseña de honor regional,

con la unión y altivez de sus hijos,

el trabajo, la paz, la igualdad.

Letra: Dr. Ramón E. Vargas

Música: Miguel Ángel