Con una inversión de 699 mil 433 bolívares, la primera dama del estado y presidenta de la Fundación de la Familia Tachirense, Karla Jiménez de Vielma, entregó este martes ayudas sociales por Responsabilidad Social a más de 50 familias de los municipios San Cristóbal, Cárdenas y Torbes.
Entre las ayudas se encuentran coches, corrales, prótesis auditivas, tensiómetros, equipos de computación, xilófonos, flauta trasversa, violín, violonchelo, andadera pediátrica y silla de ruedas.
A través del programa “Tierra Tachirense”, la primera dama dotó de instrumentos musicales a la U.E Dr. “Villalobos” del municipio Andrés Bello.
También la U.E “Raúl Reyes Araque”, del municipio San Cristóbal, recibió un congelador, para la conservación de los alimentos.
“Con estas ayudas estamos dignificando a las familias más necesitadas. Llegó un gobierno que está cumpliendo con la única función que tiene y es servir”, dijo Karla de Vielma.
Dijo que gracias a los aportes de Responsabilidad Social que hacen Lotería del Táchira, IDT, Inteduca, Cotatur, Fundes, Ivt, Protección Civil y Corposalud, ciento de familias han recibido la mano amiga de un gobierno comprometido con el bienestar social de su pueblo.
“Estamos dando respuestas a diversas solicitudes que fueron hechas a través de las redes sociales, cartas, personas que acudieron a la FFT y de familias que se nos acercaron en diferentes actividades”, expresó.
Resaltó que con la entrega de instrumentos musicales se garantiza un futuro digno para los niños, “es sacarlos de la violencia y los vicios para incorporarlos en la construcción de la paz de un país, una Venezuela que necesita paz y esa se construye todos los días con trabajo, estudio, dedicación, esfuerzo y amor”.
“El Gobierno Bolivariano del Táchira tiene la intensión de seguir apoyando a las familias que lo necesitan. Somos esa mano que necesitaban para aliviar el dolor y la pena. Hubo muchos años de ausencia y desidia y llegó el momento de reivindicar al pueblo”, manifestó.
“Amor con amor se paga”
Niños y niñas del programa de diversidad funcional de la Escuela Sinfónica Infantil del Táchira, interpretaron pequeñas piezas musicales que fueron del disfrute y admiración de todos los presentes.
Ellos con su encanto natural, espontaneidad, inocencia y ternura, mostraron sus cualidades artísticas y amor por la música. FIN/ Yoly Franco. Fotos: Wilson Bastilla.
