La parroquia la Florida perteneciente al municipio Cárdenas del estado Táchira se convierte en testigo – con sus bondades y desafíos – del arraigo al trabajo, de la proximidad de sus habitantes y los heroísmos cotidianos de una tierra bendita por la Inmaculada Concepción.
A ese paraje de las montañas llegó el martes 7 de julio un equipo multidisciplinario del Gobierno Bolivariano del Táchira para conocer los requerimientos de los habitantes, debido a las constantes lluvias caídas en la región.
“Un día y una noche con los afectados, ir a caseríos e inspeccionar escuelas, liceos, ambulatorios; además de verificar las necesidades en cuanto a insumos agrícolas”, fue la expresión orientadora del gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora al despedir los equipos de trabajo.
La motivación de las autoridades y voluntarios fue tan amplia como las 6 horas de recorrido desde San Cristóbal hasta este poblado integrado por 10 aldeas distantes entre sí.
La comisión liderada por William Ramírez, titular del Instituto de Producción Rural (Iapret); Leonardo Sánchez del Instituto Autónomo para el Poder Comunal (Inacept); y por César Contreras, presidente de Fundesta, estuvo acompañada de personal militar y otros profesionales levantar información logística, de vialidad, vivienda, educación y salud para progresivamente mejorar la calidad de vida de los Floridanos.
Luego del cruce hacia localidad de Mesa del Tigre, las quebradas, caños y las montañas ofrecían un espectáculo natural de impacto; mientras los desafíos de caminos intrincados, obstáculos, lluvia y fallas de borde se convirtieron en el incentivo para llegar a la misión encomendada con éxito.
La ruidosa quebrada “La Jabonosa” reclamó solicitud de permiso para cruzar, el carro se quedó trancado entre sus aguas; allí, la calidad humana de los habitantes al ayudar, comunicaron el agradecimiento por la atención social enviada.
Una asamblea de ciudadanos sirvió para recoger las sinceras peticiones de los lugareños: la vialidad es importante, la infraestructura de las escuelas, tuberías para el agua potable, el acueducto rural, el transporte público hacia San Cristóbal e insumos agrícolas. Fue el momento propicio para dar carácter técnico, político y de gestión al despliegue de la comisión especial.
William Ramírez, presidente del Iapret, sostuvo el compromiso de impulsar la asistencia técnica, los proyectos agroproductivos para las aldeas que conforman la parroquia y las jornadas de comercialización para productores rurales.
“Haremos el aporte necesario para fortalecer los diques en las altas montañas y así surtir de agua potable las aldeas Pan de Azúcar, San Luis, San Isidro y la Florida”.
El desarrollo social siempre tuvo privilegio en lo conversado con la comunidad y César Contreras titular de Fundesta; constató el mejoramiento de viviendas para la comodidad de las familias.
“Vamos a trabajar para fomentar la gestión social y económica, el fortalecimiento de las familias, la microempresa y pequeña industria”, subrayó.
Para ello se apoyará el desarrollo productivo de actividades como la ganadería y cultivo de café, caña de azúcar o la elaboración de panela.
Las inspecciones, supervisión de políticas públicas, la asistencia y asesoramiento es parte de lo expresado por Leonardo Sánchez, del Instituto Autónomo para el Poder Comunal (Inacept) e igualmente confirmó el compromiso de potenciar la participación ciudadana para el aprovechamiento de los recursos locales de forma integral.
Finalmente la imponente distancia geográfica entre La Florida y San Cristóbal esperaba el retorno de las 23 personas integrantes de la comisión, cada quien con el notable cansancio parecían meditar la preocupación; sin embargo, siempre se expresaba la satisfacción de haber cumplido una agenda de trabajo que se traduce en logros por un ejercicio de ciudadanía que ratifica el techo, el trabajo y la tierra. FIN/ Deivi Wilson Ramírez. Fotos: Dirci.
