La Mirada de Todos | Pensamiento acrítico

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Por: José Gregorio Vielma Mora
@vielmaestachira 

La oposición siempre cuenta con el pensamiento acrítico del pueblo que le sigue. Tienen muchos años haciendo esto, es decir, utilizar la mediática nacional y ahora internacional, para dejar en la mente de muchas venezolanas y venezolanos “verdades aparentes” que ponen automáticamente en la boca de sus adeptos para repetirlas sin ningún nivel de cuestionamiento y de manera robótica.

Esta semana vimos un fenómeno interesante que nos sirve de claro ejemplo de esta anomalía social. El triunfo de Mauricio Macri en las recientes elecciones en Argentina, y sus posteriores declaraciones injerencistas sobre Venezuela, fueron una estrategia de la precaria oposición para reforzar su lema electoral de “cambio”.

En las redes sociales se pudo corroborar cómo el pueblo opositor tomó este triunfo para contrastarlo con la realidad política venezolana, como si las elecciones del 6D fuesen unas elecciones presidenciales y no legislativas. Esta asociación o comparación revela, por una parte, un profundo desconocimiento de la realidad latinoamericana y, por la otra, una ignorancia de la historia reciente en la región.

Sin ninguna memoria se aventuran a pensar que el gobierno de Macri va a mejorar las condiciones del pueblo argentino. Olvidan o ignoran las tremendas penurias que pasó el pueblo argentino durante la década de 1980 y 1990, con las políticas neoliberales que arruinaron a una de las economías más fuertes y productivas de este continente. No recuerdan a un triste personaje como uno de los ministros de Economía de ese tiempo, Domingo Cavallo, o al “Carlos Andrés Pérez argentino”, Carlos Menem. Estos dos actores llevaron a la ruina a Argentina con políticas económicas y financieras, entre ellas una Ley de Convertibilidad que llevó al colapso a ese país en pocos años, al punto que para comienzos del siglo XX, la crisis política en Argentina era insostenible.

La forma como pretenden engañar al pueblo venezolano con sus estrategias electorales y sus discursos, lo que demuestra es el poco respeto que sienten por él. Siempre lo asumen como ignorante y acrítico, y son capaces de dirigirse a sus seguidores como si fueran estúpidos y sin capacidad de discernir. No hay otra explicación para las tremendas irresponsabilidades en sus planteamientos. Es por eso que nosotros, los revolucionarios, estamos obligados a advertir a ese pueblo confundido con el “cambio” lo que realmente planifica la derecha venezolana.

La burguesía latinoamericana siempre sueña con economía de libre cambio, es decir, que puedan cambiar sin control el signo monetario nacional por el dólar, para sacar permanentemente sus capitales y colocarlos en el exterior, sin el menor amor y respeto por su país. A eso se refiere el irresponsable de Tomás Guanipa (Primero Justicia), con su discursito demagógico de la dolarización y con el ridículo lema de “Plan Guanipa”, como si un diputado tuviera la competencia de estructurar un plan de gobierno desde la Asamblea.

Por fortuna, este país no es Argentina y nuestro pueblo sí tiene muy fresco en su memoria quiénes son sus verdaderos enemigos. La derecha nunca más tendrá una nueva oportunidad en este país, como la tiene ahora en Argentina. No retrocederemos a épocas en las cuales un pequeño grupo de nacionales se enriquecen junto a grandes compañías transnacionales mientras van exprimiendo, casi hasta su muerte, a la economía de un país, generando inmensa pobreza y desolación.

Nuestras políticas sociales están consolidadas, como consolidada está la conciencia del pueblo venezolano para no dejarse engañar con promesas de “cambios” negativos. Esta patria jamás volverá a ser lo que fue en la época de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera. Aquí sigue Chávez junto a su pueblo valiente y consciente. Aquí la derecha expoliadora y empobrecedora nunca más prenderá. Aquí manda un hijo de Chávez, Nicolás Maduro, junto a un pueblo que sabe quiénes son sus verdaderos enemigos. La derecha venezolana seguirá soñando con el poder y seguirá contando con sus “amigotes” externos para continuar atacando a esta tierra bolivariana que demostrará, una vez más el 6D, que Chávez Vive y la lucha sigue.