A flor de piel se vivió el estreno de “Irupé”

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Después de tres meses de ensayos, se llevó a cabo el estreno de la producción artística “Irupé”, tal y como estaba previsto para horas de la noche de este viernes, en la Sala de Ciencias del Museo del Táchira, dependencia de la Dirección de Cultura.

Caía la noche y con ella llegaba la puesta en escena de talentosos tachirenses, que entremezclaron la danza contemporánea, la poesía y la música de la guitarra clásica, por 45 minutos, en un mismo escenario, bajo la creación de Liz Pérez, Directora de Danza Puro Pie; Amarú Vanegas, Directora de Purpura Poesía y Jhon Galaviz, músico.

Como un regalo al nutrido grupo de espectadores que vibraron en la misma sintonía inició  el viaje, “el texto, la música y el cuerpo, llevan al público, el tema de mantenernos equilibrados, sensibles y humanos, de no permitir que las cosas que suceden alrededor contaminen la capacidad  creadora y pura que tenemos”, señaló Liz Pérez.

El elenco de “Irupé” conformado por seis artistas en escena, se desplazó por los espacios que brinda las instalaciones de la Sala de Ciencias, donde los asistentes se adaptaron a una obra novedosa, la cual los invitó a disfrutar de las propuestas que realizaron dichos artistas; rompiendo de esta manera con las presentaciones de estructura formales o rígidas.

“Este formato trabaja una cantidad de elementos externos, es algo que hemos coordinado súper bien, con una carga emocional y picos que nos permiten jugar con esas intensidades de la naturaleza humana, donde cada quien es libre de subtitular a su manera”, acotó Galaviz.

Un discurso artístico que mueve las emociones desde hecho poético en toda su amplitud, la poesía no es solamente la letra que se narra o se declama, si no es todo lo que contempla el arte en general, así lo refirió Amarú Vanegas.

Por su parte, le dio vida a través de la palabra en voz alta, a poemas de autores como Arthur Rimbaud, Eugenio Montejo, Alejandra Pizarnik, Andrés Eloy Blanco, y “Limbo” de su autoría, lecturas que conmueven las fibras internas de sus espectadores; “Irupé es un trabajo de estética y pulcritud, que de alguna forma rescata la esencia del ser humano, para elevarla a su máxima expresión”, resaltó Vanegas.

Al ritmo de Johann Sebastian Bach, Leo Brouwer, Hector Villalobos, Jorge Cardozo, y Luis Borges, deleitó el intérprete de la guitarra clásica Jhon Galaviz, la fusión de la citada presentación, que dio paso a la música venezolana para colocar punto y final a la inspiración de la Flor de Loto, “Irupé”. FIN/Prensa Dirección de Cultura

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