Conocer los caseríos de las montañas tachirenses representa una gran experiencia que podría marcar de manera espiritual la perspectiva de quienes los visitan; la comunidad La Resbalosa, aldea La Espuma ubicada en el sector Río Frío del municipio Córdoba, no escapa a esta realidad, ya que la Fe cristiana representa un valor cultural arraigado en sus habitantes.
Luego de cruzar el río Frío con un paso improvisado de polea, sus pobladores recorren 4 kilómetros montaña adentro, con un trayecto de 2 horas promedio para llegar a sus viviendas, por un camino de piedra intrincada, el cruce de riachuelos, con ayuda de mula y caballos para el acceso, ese es el día a día de los residentes y productores.
Ante estas circunstancias, sus pobladores poseen una actitud esperanzadora y de lucha constante, lejos de asumir una conducta negativa, su postura es ir siempre hacia adelante, de la mano de un sentimiento de espiritualidad donde reinan los valores sociales antes que los individuales y materiales.
Una Esperanza
En aras de mejorar las condiciones del caserío La Resbalosa, Domingo Pernía, párroco de la comunidad solicitó la visita del Gobernador José Gregorio Vielma Mora, “ante la dificultad para el acceso y su agenda dudamos del encuentro, sin embargo, tuvimos una gran sorpresa, muchos no lo creían porque nunca antes hemos contado con la presencia de una autoridad, pero eso cambió” expresó
Con humildad y carisma se hizo presente el primer mandatario regional, y allí compartió con los habitantes sus vivencias, penas y alegrías, fue un momento especial donde la mejor enseñanza que queda de esta experiencia es que ¨sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos¨.
¨El sector La Resbalosa puede ser descrito como una aldea de gente sencilla, trabajadora y humilde que busca producir, aquí aunque parezca raro, no hay personas con vicios ni ingesta de licor, la rutina diaria se reduce a la jornada laboral, asistir a la escuela, a la misa y tardes de partidos de fútbol¨, dijo el Párroco de la Iglesia.
En la aldea cada quien cumple su función con compromiso y entrega por lo que hace, no por un beneficio económico, sino por la firme convicción del deber cumplido. La solidaridad está muy marcada en la comunidad, todos se ayudan porque conviven como una familia integrada por casi 100 personas, entre adultos y niños, quienes se conocen entre sí.
En la Escuela La Resbalosa NER 71 convergen todas las actividades que ellos realizan, este centro educativo representa un punto de encuentro para el compartir en comunidad, un espacio de oración, esparcimiento familiar, donde los sueños y proyectos futuros se hacen presentes.
Apartados de la cotidianidad citadina, hombres y mujeres viven de la producción agrícola con la siembra de ocumo, yuca, caraota, maíz, así como el ganado de ceba, ordeño y elaboración de queso, productos que pese a las dificultades que tienen para movilizar sus cosechas, llegan a las mesas de los hogares tachirenses, como resultado del esfuerzo de su trabajo.
No obstante, un deseo alimenta el corazón de los pobladores del sector La Resbalosa; la construcción de la pasarela sobre el río, y aunque han pasado siete años a la espera, ellos mantienen viva la esperanza de ver cristalizado la ejecución de este paso, que tanto anhelan en mejora de su condición de vida. FIN. Luisana Arellano / Foto: Olga Diaz
