Un día como hoy hace 90 años nació el grande, aunque le digan Gabito

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El 6 de marzo de 1927 nació el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura y editor, conocido familiarmente como Gabo.

Vio su primer haz de luz en Aracataca, un pueblo de la costa atlántica colombiana que lo recibió con el poderío de ser el hermano mayor de una familia numerosa compuesta de doce hermanos.

Cuenta la historia que Gabriel Eligio García, su padre, fue uno de los numerosos inmigrantes que, con la “fiebre del banano”, llegó a Aracataca en el primer decenio del siglo XX.

Su madre Luisa Santiaga Márquez pertenecía, en cambio, a una de las familias eminentes del lugar: era hija del coronel Nicolás Márquez y de Tranquilina Iguarán, quienes no osaron de ver con malos ojos los amores de su hija con un “hojarasca”.

Mucho tiempo después García Márquez se instala en Bogotá por allá en 1947, y empieza a estudiar derecho. Aunque estudia los cinco cursos, algunos en Bogotá y otros en Cartagena, no llega a graduarse, porque, según confiesa, lo aburría a morir esa carrera.

Ya en Bogotá empieza a escribir para el periódico El Espectador, sus primeras obras: diez cuentos, de los que renegará después, que constituyen su “prehistoria” como escritor.

El asesinato de Gaitán desencadena una escalofriante y larga oleada de violencia, con casi 300 mil muertos, que tendrá su reflejo en la literatura de García Márquez y de otros escritores hasta el punto de que la narrativa colombiana de estas décadas fue designada como “literatura de la violencia”.

Desde ese momento, García Márquez no abandonará nunca su actividad periodística y posteriormente se convierte en colaborador habitual de periódicos de Colombia, Venezuela, México, España y Estados Unidos.

Cien años de soledad, su obra más reconocida, aparece en junio de 1967. El éxito es tan fulminante que en pocos días se agota la primera edición y en tres años se venden más de medio millón de ejemplares. Según Vargas Llosa, “el éxito resonante deja a García Márquez mareado y algo incrédulo”, aunque feliz porque por fin puede dedicarse exclusivamente a escribir, sin saber que meses después, ya en el año 1982, le conceden el Premio Nobel de Literatura. /FIN Antherson Márquez /Foto: Cortesía