“En la gobernación bolivariana del Táchira no se obliga y menos se coacciona a los trabajadores para que salgan a marchar. Todos los tachirenses son testigos de la forma pacífica y alegre en que se desarrolló la caminata del primero de mayo, Día Internacional del Trabajador”.
La aseveración la hizo la abogada Consuelo Farfán, Directora de Talento Humano del gobierno regional a propósito de la denuncia de un diputado opositor ante el Consejo Legislativo Estadal, según quien “se estaría elaborando expedientes a quienes no asistieron a la manifestación”.
-Desconozco quien es el diputado-dijo Farfán-, pero palabras más, palabras menos, está invitando a trabajadores que, según él, fueron amenazados o coaccionados para marchar el primero de mayo para que se acerquen a su oficina parlamentaria y dejen allí sus denuncias. Primero ese no es el sitio natural, el sitio natural para esos menesteres sería la Dirección de Talento Humano donde supuestamente se va a iniciar un procedimiento de calificación o destitución si fuera el caso, lo cual no creo vaya a ocurrir.
“Nosotros cuando salimos a la calle lo hacemos con alegría, en paz, invitamos a la gente y no obligamos a nadie. Esta mañana inclusive a través de un programa radial invité al diputado a la dirección que ocupo, donde lo puedo recibir y hasta brindarle un tecito de valeriana para que se tranquilice porque en ningún momento, ningún director ha conminado a los trabajadores y eso se pudo ver en las imágenes, en las que se puede observar la alegría con que todos marchamos el primero de mayo”, sostuvo Consuelo Farfán.
“Los logros que en materia laboral, salarial y reivindicaciones que ha dado el gobierno de Vielma Mora, no las han tenido los trabajadores en ningún gobierno. Mal pudiera venir este ciudadano a lanzar a través de los medios, versiones sobre amenazas, obligatoriedad de asistencia a actos como el del primero de mayo. Aquí no se obligó a nadie, fuimos a marchar en paz y alegría”, sentenció.
Apuntó que “cuando nos reunimos con el gobernador no lo hacemos pensando en planificar dónde vamos a poner guayas, dónde vamos a incendiar, a quién vamos a maltratar, o a quién le vamos a prohibir el paso. Cuando nos reunimos hablamos sobre cómo vamos a trabajar y cómo vamos a hacer las cosas bien”. Teresa Márquez Soto.
