Bibliotecas: verdaderas joyas del saber

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Es bien sabido de los grandes beneficios que le brindan a la sociedad las bibliotecas, en especial las de carácter público, porque además de brindar un acceso a los libros a través de las consultas diarias, brindan información a personas de todas las edades, ofreciendo además una serie de servicios que van desde la utilización de los equipos de computación, las bondades de las salas infantiles y del Bibliobús, prensa diaria, entre otros.

Sin embargo en lo que se refiere a las Bibliotecas Públicas, entidades adscritas la Dirección de Cultura del Gobierno Bolivariano del Táchira, estas instituciones no solo prestan un servicio netamente bibliotecario, promocionando el amor por los libros y fomentando el hábito de la lectura, sino que se han convertido en espacios dedicados a fomentar la cultura y el entreteniendo.

Además hay que decir nuestros bibliotecarios ya se han adaptado a las nuevas tecnologías. Hoy día contamos con unos funcionarios capacitados para darle la información que piden los usuarios y lectores y, hasta sirven de guías cuando no están seguros sobre qué libro escoger.

No hay un ente, bien sea público o privado que defienda tanto y practique la libertad de expresión como bibliotecas públicas, haciendo valer el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que postula: ‘Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión’.

La libertad de expresión es, por tanto, un derecho humano que contempla no solo la protección de aquel individuo que desea expresar sus opiniones a través de cualquier medio, sino que, además, incluye el derecho de quien desea o necesita acceder a la información sobre un determinado tema.

Es aquí donde bibliotecarios participan activamente en el ejercicio de ese derecho, al facilitar el libre acceso a los conocimientos registrados, al procesar la información, al generar herramientas para que los lectores la encuentren, fomentando la autonomía de las personas y el desarrollo de su capacidad para actuar como ciudadanos que se autogobiernan, principio básico de las sociedades modernas. /Fin Daniel Useche