“Gente buena, con talento, con argumentos para la paz. Gente amante de la paz para desarrollar el país, para construir, para creer en la familia. Eso es lo que queremos para y por el Táchira”.
Así lo expresó este jueves el gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora en rueda de medios al término de la reunión que sostuvo con las autoridades universitarias de la región.
“Por favor, sáquenme del juego político. Yo no participo en circos que tengan que ver con actos en contra de la paz, de los derechos humanos y del pueblo. Soy un hombre amante de la paz”, dijo.
Agregó que como gobernante, pero ante todo como ciudadano pacífico, promueve y trabaja por la paz y por la continuidad de la democracia.
“Sentimos más que nadie lo sucedido el martes 24 de febrero. A mí me duele la muerte de un niño, porque también soy padre. Se me ha querido responsabilizar por esos hechos, pero ni siquiera estaba aquí. Me encontraba en la ciudad de Puerto Ordaz haciendo gestiones para el Táchira, para poder tener materia prima”, sostuvo el mandatario regional.
Reiteró que el Táchira, especialmente el área metropolitana “está menguada por el dolor. Un gran dolor para nosotros los revolucionarios, porque creemos firmemente que una vida es parte de la extensión y de la esencia fundamental del socialismo”.
“Esa creencia nos hace rechazar la violencia y el odio, así como nos lleva a evitar que nos sumemos a la violencia. Eso lo sabe todo el mundo en Venezuela y el Táchira; no hemos violado los derechos humanos de nadie, por el contrario, somos respetuosos de ellos, los hacemos cumplir y velamos porque no se irrespeten”, sentenció el gobernador tachirense.
Insistió que “la muerte del joven estudiante no debe ser tomada como una bandera política por personas u organización alguna, porque no tiene sentido. En vez de estar haciendo de esto una hoguera política, recemos un Avemaría, un rosario, una misa por el eterno descanso de este niño. Cualquier cosa que digamos en contra de la paz, será un daño muy grande”.
Vielma Mora también manifestó que seguirá adelante con su objetivo en la vida: “trabajar por el progreso, la paz y la familia. Y la familia es el elemento fundamental de la paz”.
“Una muerte, un herido, lo siento en el alma. Hurgando y hurgando en buscar cosas que no tienen relación con la paz es el bloque y pieza fundamental para las crisis y yo no voy a participar en ninguna crisis. Respeto las convicciones de cada quien. Me duele y me uno al dolor de los padres, especialmente de la madre por la muerte de su hijo. Ayer cuando hablé con el padre del niño, se me salieron las lágrimas”, concluyó. Teresa Márquez Soto/ Fotos: Gabriel Barrero.
