La Mirada de Todos: Izquierdas y derechas

Gobernador Dr. vielma mora (1)

Por: José Gregorio Vielma Mora

La Encíclica del Papa Francisco I, Laudato Si (Te alabamos Señor) me hizo reflexionar sobre un aspecto de importancia política, cuyas consecuencias estamos observando cada día más con más claridad, en la medida que la confrontación ideológica mundial entre los que se hacen llamar de izquierda y aquellos que defienden el estatus quo de una sociedad de privilegios para unos pocos. Parecen haber quedado atrás el marxismo, keynesianismo y otras corrientes del pensamiento político y económico, que imperaron durante todo el siglo XX.

Actualmente ser de izquierda o de derecha, implica transformación o conservación de este mundo que, a estas alturas de la historia de la humanidad, no ha sabido resolver el problema de la desigualdad  y el hambre, por el contrario, las brechas entre ricos y pobres se acrecienta mientras el consumo desenfrenado de un bajo porcentaje de la población mundial, destruye sin miramiento nuestra “casa común” y es precisamente por esa razón que el Papa Francisco nos dice, “Hoy creyentes y no creyentes estamos de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos.

Para los creyentes, esto se convierte en una cuestión de fidelidad al Creador, porque Dios creó el mundo para todos”. Pero también advierte que “En algunos círculos se sostiene que la economía actual y la tecnología resolverán todos los problemas ambientales, del mismo modo que se afirma, con lenguajes no académicos, que los problemas del hambre y la miseria en el mundo simplemente se resolverán con el crecimiento del mercado.

No es una cuestión de teorías económicas, que quizás nadie se atreve hoy a defender, sino de su instalación en el desarrollo fáctico de la economía. Quienes no lo afirman con palabras lo sostienen con los hechos, cuando no parece preocuparles una justa dimensión de la producción, una mejor distribución de la riqueza, un cuidado responsable del ambiente o los derechos de las generaciones futuras”.

Nuestro siempre recordado visionario Comandante Eterno Hugo Chávez, ya lo advirtió hace varios años cuando sentenció “Socialismo o barbarie” y es por ello que nuestro Plan de la Patria tiene dentro de sus objetivos principales, el ecosocialismo como única alternativa de conservación de la vida en nuestro planeta. La reciente Encíclica papal no hace más que confirmar las preocupaciones de Chávez, hace ya varios años, y la urgente e impostergable necesidad cambiar el modelo de sociedad consumista, desigual y explotador imperante en la actualidad.

Por eso la discusión de los paradigmas políticos y económicos actuales han recurrido a esos dos extremos, izquierda y derecha, los primeros argumentamos ya, con la fuerza de supervivencia de la humanidad, la necesidad de transformar la sociedad por un modelo más redistributivo de las riquezas, por un derrumbe de la preeminente lógica del mercado como el más eficiente mecanismo distribuidor de bienestar y, en definitiva por un mundo donde todas y todos tengamos derecho pleno a la alimentación, salud y educación, vale decir, las 3 condiciones básicas de conservación de la vida otorgada por nuestro Creador.

La derecha por su parte, sigue apostando al crecimiento económico basado en “las leyes invisibles del mercado” cuyo fracaso ya es tan evidente a nivel mundial, que los ha obligado a dejar de lado los usuales argumentos justificativos de verborrea tecno-económica, para pasar a una etapa de desenfreno guerrerista y descaro injerencista, contra todas aquellas iniciativas de cambio que se suceden en países como Venezuela, Ecuador, Bolivia, para sólo mencionar los más significativos.

En esta línea de destrucción del planeta y la humanidad se inscriben entonces todos los líderes de la derecha venezolana. Y ellos con más razón por la tremenda deuda que sostienen con el imperialismo cuyas ayudas para la permanente desestabilización de la Revolución Bolivariana tiene varios años.

La urgencia por salvar a la especie y al planeta dan sentido igualmente a la existencia de Podemos en España, a Tsipras en Grecia y a cualquier otro movimiento insurgente que luche contra el capitalismo como sistema preponderante. Para nuestra fortuna y orgullo, nosotros los bolivarianos, con el espíritu de Hugo Chávez, al frente y como norte, llevamos ya más de 16 años en esta dura batalla por la supervivencia de la humanidad.

@VielmaEsTachira