El gobernador bolivariano del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, aclaró este miércoles que el despliegue de funcionarios de seguridad en los alrededores de diferentes universidades de San Cristóbal, obedece a la petición reiterada de comunidades, propietarios de establecimientos comerciales y propios estudiantes, quienes afectados por los frecuentes disturbios, solicitaron la acción policial.
“El daño es grande en algunos comercios y existe un rechazo por parte de la comunidad debido a los excesos en las protestas violentas alrededor de sus viviendas. Ellos nos han pedido ayuda y hemos actuado”, afirmó.
Aseguró que no se trata de un cerco policial y militar en contra de las universidades, sino “que estamos protegiendo las zonas residenciales; estamos protegiendo al personal docente, administrativo y obrero de nuestras casas de estudio que han sido utilizadas por personas ajenas a la universidad”.
Reiteró que quienes promueven y ejecutan dichas acciones violentas no son los estudiantes tachirenses, sino que se trata de un grupo pequeño de “paramilitares, guarimberos y terroristas que no quieren que nuestros muchachos sigan avanzando”, dijo el mandatario.
A los universitarios pidió “no se dejen convencer por la maldad. La UCAT (Universidad Católica del Táchira); la UNET (Universidad Experimental del Táchira); la ULA (Universidad de Los Andes); el Iufront y todas nuestras universidades son extraordinarias”.
Agregó que los disturbios acaecidos el pasado lunes en las inmediaciones de la UNET afectaron a los jóvenes a quienes los cercaron para que no salieran de la universidad y les interrumpieron sus clases, cercenándoles su derecho al estudio.
Explicó que la medida de seguridad se mantendrá hasta tanto se mantenga el orden y un clima de paz que permita el libre tránsito y avance universitario, para que los jóvenes puedan culminar con éxito, su cronograma académico.
La máxima autoridad del Táchira recordó el secuestro de una unidad de transporte, el pasado lunes, al frente de la UCAT, hecho en el que conductor sufrió “una especie de infarto por el terror que le causó la acción violenta”.
“Esto no es testimonio de la democracia, son terroristas que empañan el nombre de magnas universidades por lo que invito a los profesores y estudiantes a que sumen sus voluntades hacia la paz. Sabemos que la UCAT que es una magna casa de estudios, está siendo aprovechada por gente que nada tiene que ver con la universidad, pero la usan para crear caos en los que, según estamos evaluando, no participan los estudiantes”. FIN/Susan Tamara Pernía/Fotos: Gabriela Pernía.
