Este miércoles en horas de la madruga fue restablecido el paso entre las localidades de San Antonio y Ureña tras permanecer casi 72 horas obstaculizado por un grupo vandálico que pretendía ocasionar terror y caos en la zona fronteriza.
La información la suministró el director de la Policía Regional, Amador Torres, quien detalló que la acción conjunta entre Politáchira, PNB y GNB les permitió retomar nuevamente el control de la situación, luego que un numeroso grupo de encapuchados bloquearan el paso desde el pasado domingo a la altura de Cazta.
Dijo que durante el lunes y el martes aproximadamente 200 sujetos encapuchados atacaron intensamente a los cuerpos de seguridad arrojándoles toda clase de objetos contundentes, lo que originó que el paso entre ambas localidades fronterizas estuviera clausurado por medidas de seguridad.
Agregó que en estos disturbios los cuerpos de seguridad se abstuvieron de hacerle frente a las arremetidas de estos facinerosos por cuanto entre los manifestantes se visualizaban gran cantidad de niños y adolescentes, incluso mujeres de manera irresponsable con sus hijos en brazos.
“La postura de nuestros funcionarios se limitó durante esos días a evitar que atacaran bienes inmuebles públicos y privados, así como a desviar el tráfico vehicular para prevenir que fueran blanco de ataques y vandalismo”, resaltó.
Señaló que durante los disturbios acabaron con vallas publicitarias, árboles, defensas viales y postes de la luz pública, por lo que se hizo necesaria la actuación en conjunto de todos los cuerpos de seguridad para evitar que siguieran causando destrozos y caos.
Fin de los disturbios
Señaló que cerca de las 3am de este miércoles comisiones antí-motín de Politáchira, con personal de San Antonio y Ureña, en conjunto con la PNB y la GNB, llegaron de manera sorpresiva al lugar para ponerle fin a esta situación de alteración de orden público.
“En el sitio se encontraban cerca de 40 sujetos quienes al ver la presencia de los funcionarios los atacaron con bombas molotov y toda clase de objetos contundentes, pero al verse superados numéricamente se dieron a la fuga por la zona boscosa”, comentó.
Tras restablecer el orden público, dijo el jefe policial que procedieron a recoger escombros, entre ellos árboles, piedras, cauchos, chatarra, toneles, arena y vallas publicitarias con los que habían levantado una barricada; además de retirar alambres de púas que templaron de extremo a extremo de la calzada.
“En el sitio se decomisó gran cantidad de bombas molotov, pimpinas con gasolina, tubos de hierro y botellas de vidrio; concretándose finalmente el restablecimiento del paso entre San Antonio-Ureña aproximadamente a las 5am”, recalcó.
Indicó que en las labores de limpieza de la vía participaron miembros de distintas comunidades de Ureña, quienes manifestaron su descontento al percatarse de los lamentables daños que causaron los vándalos en la zona y reprocharon el uso de niños y adolescentes para perpetrar estos sucesos.
“El transporte público urbano, sub-urbano y extra-urbano inicio de manera inmediata las labores diarias, al igual que el sector comercial, bancario y los planteles educativos, bajo estricto patrullaje policial y militar para evitar nuevos focos de violencia”, finalizó. Fin/José Ignacio Bolívar/Fotos: Carlos Chacón
