Minimalismo y elegancia innovan servicio hotelero en zona metropolitana tachirense

La nueva estructura cuenta con 28 modernas suites sencillas, dobles y múltiples, además de una increíble sala de conferencias, caminerías con todos los servicios, restaurant y un chalet presidencial con dos niveles y características especiales.

Néstor Vielma, quien encabeza este ambicioso proyecto habla del Nevada como un hotel familiar donde prevalecen los valores humanos, los principios de familia y la mayor intención de hacer sentir al huésped seguro y respetado.

Los inicios y nuevas metas

Cuenta Vielma que el proyecto fue concebido, planificado y ejecutado siguiendo las normas COVENIN, empleando materiales de alta calidad, tras recibir la aprobación de los estudios de suelo por parte de todas las autoridades competentes para asignar los permisos necesarios por parte de la municipalidad y los entes nacionales.

Las habitaciones están distribuidas en cuatro pisos y los acabados de primera complementan un diseño minimalista, que lo convierte en un refugio de paz.

Manifestó su orgullo por haber empleado mano de obra altamente calificada. El proyecto fue diseñado por el arquitecto José Betulio Guerrero, acompañado de un impecable equipo de ingenieros. “Generamos más de 120 empleos directos entre albañiles, plomeros y un excelente equipo de electricistas”, dijo.

Utilizaron  elementos característicos fabricados en el Táchira 

El pueblo del Táchira le acobijó hace muchos años y fue en esta tierra andina donde echó raíces. “Comencé a trabajar con las uñas” y hoy vemos que los sueños se están realizando gracias a Dios y al esfuerzo, la constancia y la entrega.

Cada pasillo tiene una sobria decoración, fabricados por su hija, Francia, en quien ve grandes cualidades artísticas y quien supo convertir cada pieza en  sinónimo de la tranquilidad que regala el paisaje sancristobalense.

Con una sonrisa en su rostro también adelanta una segunda etapa, la cual contempla veintiocho habitaciones más para un total de 56.

Nuestro plan diario, dice, es consolidar día a día programas de mantenimiento preventivo e intensivo, para conservar en buen estado las instalaciones que además de ser el futuro de su familia, será un grano de arena en el fortalecimiento de la estructura hotelera del Táchira.

Mi hija Francys, se ha profesionalizado para llevar las riendas de este proyecto”, junto a un inigualable equipo de jóvenes expertos en la materia. “Hay que darle oportunidad a las nuevas generaciones, las de relevo, que deben tomar las riendas para tener una sociedad moderna… pero para ello primero hay que inculcar los valores familiares como la honestidad, el respeto y la consideración, los cuales principios fundamentales para una sociedad justa y trabajadora

Un gran sueño

“Yo tengo un sueño que espero ver hecho realidad y es convertirlo además de un hotel boutique y de convenciones y además sacar una promoción de profesionales en el área técnica de turismo” para lo cual también es necesario el apoyo del estado venezolano.

Agradeció además a la presidenta de COTATUR por visitarlos y tomarlos en cuenta y recordó a su gran amigo, Frank Mota, a quien le contó en una entrevista alguna vez, que construiría un hotel, y hoy así lo hizo.

¡Querer al Táchira! 

Vielma, además de compartir su visión como empresario también quiso enviar un mensaje de concienciación ciudadana para cuidar el parque y no para terminarlo de convertir sitio de diversión “perversa”. Cuenta que durante todos estos años en los que ha estado frente al proyecto del antes Nevada Grill, ha visto como las inmediaciones del Parque Nacional Chorro el Indio se ha consolidado el consumo de bebidas alcohólicas y convertir en un “basurero” alterno de la ciudad, ya que personas inescrupulosas botan desechos orgánicos y cualquier cosa que les sobre en la casa en este santuario de vida.

Acotó también su intención de participar en una campaña informativa encabezada por la Corporación Tachirense de Turismo en función de la preservación de este mágico escenario natural ideal, el cual alberga una biodiversidad increíble. “He visto tucanes, azulejos y pájaros carpinteros, además de una importante variedad de mariposas y orquídeas”, sentenció.

Finalmente dijo: “nosotros (los venezolanos) tenemos el país más bonito del mundo con capacidades turísticas como ningún otro, pero cada uno debería colocar un grano de arena para  construir un muro y luego una casa” y entre todos, un mejor país. / Fin (Élida Moreno / Prensa COTATUR)

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