El libro recomendado de esta semana

La Cocina Tachirense

El libro recomendado de esta semana: ‘Cocina tachirense’ de Leonor Peña, la cual habla sobre una de  las  gastronomías más  importantes y variadas  del país. Este se encuentra a la disposición de lectores y usuarios  en la Sala Estadal ‘Lolita Robles de Mora’ y en los demás servicios de la Red de Bibliotecas Públicas.

Sopa en la mañana, sopa en la tarde y sopa en la noche, este es uno de los platos preferidos y tradicionales de la gastronomía tradicional tachirense, así lo afirma la autora  de esta interesante publicación,  ganadora de la mención Tenedor de Oro 2013 otorgado por la Academia Venezolana de Gastronomía. Ella asegura que los tachirenses son muy soperos y que ese es uno de los platos que conservan y preparan en infinidad de versiones.

“El secreto de los tachirenses es que desayunamos con sopa, almorzamos con ella y cenamos también con sopa. Nosotros tenemos sopas, sopitas y sopones.

“Las mujeres tachirenses hemos conservado el recetario de las abuelas, somos las grandes custodias de sus recetas. Las celebraciones se hacen alrededor de la mesa que siempre está presidida por el padre o el hijo mayor. La mesa es parte importante de nuestra cultura porque es el centro de nuestras celebraciones, allí festejamos las fiestas de Navidad, Semana Santa u otros días festivos”, explica.

“La mesa para nosotros no solamente es un mueble, un comedor, sino que es un altar. Las abuelas han conservado la mantelería, las vajillas, los utensilios y se utilizan en cada comida”, comenta la escritora.

El pan tachirense, producto tradición  ‘exportación’

El Táchira también se distingue por su inigualable e inconfundible sabor en su gastronomía. Los panes más famosos se hacen en esta tierra y son conocidos en cualquier lugar del mundo por su característico sabor, ese en el que la leche, el azúcar y el maíz -en caso de que lleve- se siente intensamente en el paladar.

Peña indica que el pan tachirense es el “primer producto de exportación” de la entidad por lo que no es de extrañar que las panaderías en San Cristóbal, Capacho, Ureña y las decenas de pueblos que se asientan en este estado siempre tengan gente esperando comprar la acema, el tradicional camaleón, la trenza de queso, el pan con arequipe o con guayaba.

¿Cuál es el secreto del éxito de este pan? Para la escritora el hecho de que no se haya acabado con la tradición implica que no se escatime en la cantidad de ingredientes.

La industrialización no acabó con nuestras tradiciones. No escatimamos en ponerle huevo, azúcar, leche y así el pan sabe muy bien. Lo mismo pasa con nuestra bebida típica: el agua miel. Es una agua de panela, donde la panela hierve bastante y luego se le pone leche y mucho hinojo.

Pero el agua miel no es la única bebida tradicional de este pueblo. En su recetario existen varias a base de aguardiente como la horchata que lleva quina, miel de abejas, hinojo y manzanilla entre otros ingredientes; también el masato -guarapo de panela con arroz fermentado y cascara de piña- y por supuesto la tradicional chicha andina que es una mezcla de agua, maíz y piña fermentada y si son las de Capacho mucho mejor.

La comida, el secreto de la  ‘fortaleza’ de los tachirenses

Leonor está enamorada del Táchira y es conocedora certera de “el secreto de la fortaleza de los tachirenses”, y compartió conmigo cuál es: Los tachirenses son fuertes porque desayunan con sopa, me dijo. También tiene pruebas feacientes de que el mejor cacao del mundo es el venezolano, y de que es originario del Sur del Lago de Maracaibo en Venezuela y no de México, pues dicen que quien se adentra en el conocimiento de los secretos del sagrado oficio de los fogones se adentra en los secretos del universo.

Ella dice acerca de los tachirenses: ““Un  nativo de esta tierra de verdad debe ser nacionalista como Cipriano Castro. Malicioso y paciente como Juan Vicente Gómez. Debe tener la serenidad de Eleazar López Contreras. Ser un ciudadano íntegro como Medina Angarita. Debe tener y la tiene, la visión progresista del General Marcos Pérez Jiménez. Poseemos la energía imbatible de Carlos Andrés Pérez. Y somos cultos, inteligentes y amamos al Táchira como Ramón J. Velázquez”.

Leonor es ardua defensora de las costumbres propias del Táchira, las investiga y las difunde, y sobre todo las preserva para la posteridad, pues como dice ella: “lo que no se publica se pierde”.FIN/Daniel Useche

Leonor Peña foto de Bigott