Biblioteca Pública Caneyes presenta primera individual del artista Gerardo Carosi

No es la primera exposición en su haber, pero sí su primera individual ¡Y en casa!…

El artista Gerardo Carosi Pinterpe expone como residente sus creaciones artísticas en una importante gala cultural que nacerá este viernes 20 de abril al punto de las 3 de la tarde y que permanecerá por un mes en la sede de la Biblioteca Pública José Eufracio Chacón Varela, sentada en la calle 2 sector San José de Caneyes, municipio Guásimos.

Esta primera exposición individual de Carosi Pinterpe lleva por nombre Entre Gritos y Silencios y en ella el realizador hace loa a la mujer, pues, según su apreciación, «en casi todas las religiones la mujer ha sido relegada y escarnecida, e incluso, en algunos países la mujer es tratada como una esclava y no tiene los mismos derechos que, su par, el hombre».

Es por eso que el autor nos ofrece sus obras para que apreciemos de manera distinta el rol de la mujer a lo largo de la historiografía. Carosi es fiel amante de las librerías. Comenta que siempre le han fascinado los vademécums, y fue por esa razón que encontró en la Biblioteca un gran estímulo para exhibir su primer despliegue personal:

«Para mí la mujer es poesía. En esta ocasión expongo los diferentes aspectos que llevan a la mujer a mostrarse tal cual es (o como la han convertido): en matrona o actriz; pero también con distintos trastornos psicológicos como la histérica o exaltada, y también la dama serena, meditabunda o, simplemente, sucumbida ante todo lo que la rodea».

Más de 25 piezas entre objetos encontrados y obras pictóricas componen la muestra. La misma se complementará con 3 instalaciones que mostrarán a las féminas en sus condiciones más controvertidas y escabrosas como la mujer meretriz y poseída.

Quien se acerque a la Galería No Convencional de la Biblioteca verá tamaños casi cuadrados de 32.5×37.5 cms., hasta algunos con dimensiones similares a rectángulos áureos en orientaciones horizontales y verticales y encuadres que se ajustan a la composición de una espiral dorada.

El montaje de esta propuesta le tomó a Carosi 40 días en ensamblarla y en ella se incluyen bocetos hechos en acuarela y guache sobre papel datados de hace 18 años hasta otras creaciones del 2018. Por su parte, la paleta de colores aquí representada es un fiel reflejo de los distintos estados de ánimo por las que atravesó el artista durante su proceso creativo.

«Todas las personas tienen que saber de dónde y cómo vienen y quienes están a su alrededor. Aquí van a descubrir aspectos de la vida cotidiana y se le despertarán los sentimientos luego de ver las obras y sus elementos».

En ese sentido el autor quiere que el espectador saque sus propias conclusiones y, que al momento de acostarse a dormir, reflexione sobre lo observado para que se dé cuenta que no es solo lo visiblemente aparente sino todo el éter que se nos esconde.

Desde inicios de su carrera Gerardo Carosi ha preferido las superficies duras. Nunca le gustó el lienzo por eso se expresa en acrílico y chapa forte. Dice que ha dedicado alrededor de 50 años de su vida a la admirable producción artística. Actualmente cuenta con 53 años de edad que le corren desde aquél día viernes 18 de septiembre de 1964 cuando lo vieron nacer, y que ahora ya casi ni recuerda.

Pero lo que sí recuerda, y muy bien, es que desde los 3 años de edad está dibujando y continúa haciéndolo para crecer en el noble oficio y, sin ponerle límites carnales a su manifestación, quiere que lo perpetúen por sus obras y sus significados.

«Me crie en un sitio poco agradable de Barquisimeto; entonces mis padres (italianos) no me dejaban salir mucho, no tenía compañeros de juego. Por eso decidí que mis únicos amigos fueran el lápiz y el papel, con ellos podía desarrollar tooodaaa esa cantidad de cosas que quería hacer. Poco tiempo después me di cuenta que tenía sensibilidad para las artes».

Carosi hizo cursos de pintura y asistió a talleres de grabado. También estudió Diseño Gráfico y Publicidad. Luego comenzó a trabajar en Diario La Nación haciendo las caricaturas periodísticas del medio, y fue allí donde le brotó toda la creatividad artística. Por eso es que todas sus obras son hijas del comics.

Para él, su obra, además de poesía, es meditación que se presenta como una ventana abierta hacia una cuarta dimensión o hasta los confines del universo que lo trasladan a un oriente sin fin. No se imagina un mundo sin pinturas, siempre que las admira se pierde en ellas. Y así como su madre fue la matriz de su vida, siente que Jesucristo y Simón Bolívar son matrices de la humanidad y la libertad.

Ama a van Gogh, a Edvard Munch, a Sidy White y al expresionismo.

Paralelamente a esta exposición individual, Carosi se muestra en simultáneo en otra colectiva de matrices para grabados que se exhibe en Bordes Galería-Café de Barrio Obrero.

Sin más, quienes deseen conocer otros trabajos del autor vayan al perfil @bluessmadera de Instagram o búsquenlo en su cuenta personal Gerardo Carosi Pinterpe en Facebook.

Prensa DCET – Antherson Márquez