Este domingo 15 de septiembre el Ateneo del Táchira fue el lugar indicado donde los artistas de la ciudad brindaron arte y cultura a la comunidad sancristobalense. El objetivo de los creadores más allá del repertorio preparado y la muestra colectiva sobre el arte sacro, fue rescatar e impulsar este espacio que es patrimonio cultural de los tachirenses.
Las palabras de bienvenida las ofreció Édgar Velandia, Vice Presidente de este ente cultural, presentando las cuatro actividades interrelacionadas entre el canto, la música instrumental, la pintura y el performance. En torno a la actualidad que vive el país resaltó que aunque “el corazón de la ciudad está herido hay que buscar la manera de sanarlo.”
Óscar Vivas director del Allegro Coro de Cámara ofreció un recital con sentidas influencias del tema religioso, los jóvenes cantantes, varios de ellos estudiantes de la Escuela de Música Miguel Ángel Espinel deleitaron con sus voces a los presentes, que luego los apacibles sonidos del Cuarteto de Clarinetes Ateneo lograron armonizar y complementar el recital.
Reinaldo Manjares director del cuarteto expresó su alegría con el encuentro dominical: “Nos vamos contentos con la actividad de hoy, el Ateneo del Táchira está buscando recuperar los espacios y esto es una buena muestra para seguir impulsando.”
Cabe resaltar que la presentación del Cuarteto de Clarinetes Ateneo fue la primera desde que decidieron reunirse este año en este mismo recinto para ensayar y crear música. Posterior se se dio la inauguración de la muestra colectiva del arte sacro tachirense, donde destacados artistas plásticos regionales presentaron su propia visión religiosa de su mundo creativo.
Jorge Belandria, Salvador Muntaner, Ángel Pérez, Viviana Gandica, Ana Berta López, Víctor Blanco, Juana Flórez, Erlinda Becerra, Bianca Suárez, Reynaldo González, son algunos de los creadores que participan en esta muestra colectiva que estará abierta a todo el público hasta final del mes de septiembre.
Y como cierre estuvo la participación del actor de teatro Jorge Luis Dávila quien personificó a un pecador vestido de demonio quien desea arrepentirse de todos los pecados que ha cometido, encontrando al final una luz de esperanza.
Prensa Dirección de Cultura// Porfirio Parada.
