Júnior Altuve, comerciante de 25 años de edad que fue víctima de un grupo de encapuchados que lo golpearon durante la actividad de calle convocada por la oposición tachirense, el viernes, en las adyacencias del Obelisco de los Italianos, más que denunciar el hecho, exhortó tanto a los dirigentes políticos como a los estudiantiles que organizan las actividades, a evitar que se repita este tipo de situaciones que, de salírseles de la mano, podrían terminar en una tragedia.
Explicó Altuve que, desde hace tiempo, él y un primo de 20 años, estudiante de la ULA, participan en todas las actividades de calle convocadas por la oposición tachirense, pues pese a no militar en ningún partido político, avalan un cambio de gobierno, y este viernes no fue la excepción.
Dijo que fue al mediodía. La “Marcha de los libertadores”, como se denominó, que partiría desde el Obelisco, se transformó en un “plantón” y que él y su primo permanecieron allí, apoyando la actividad. Se sentaron a un costado de la fuente y de repente observaron a un grupo de muchachos que se quedó viéndolos extrañamente.
“Hasta que nos abordaron, en dos oportunidades, y nos hicieron saber que estábamos sospechosos, que yo era un funcionario del Sebin infiltrado en la actividad. Les dije que no, que siempre acudíamos a todas las manifestaciones de calle; que mi primo es estudiante de la ULA, y hasta les mostró el carnet, pero no nos creyeron”.
“Entonces decidimos irnos, tomamos por la estación de servicio La Colina, como hacia Barrio Obrero, y fue allí donde más de 20 personas nos agarraron. Unas les decían a otras que nos revisaran los teléfonos, y nos empezaron a golpear. A mi primo lo golpearon menos, pero conmigo se ensañaron porque decían que yo era del Sebin. Ahí estaban dirigentes políticos, también estudiantiles, y no hicieron nada para evitarlo. Había un chamo con un machete y otro con una cabilla, incluso a este ya lo había visto antes porque en cada marcha acostumbra sonar la cabilla en los postes para hacer bulla. Les dije que yo no era ningún funcionario, pero aun así me golpearon y desde la bomba que hay ahí, la gente gritaba que me quemaran”, contó.
Dijo que unos efectivos motorizados llegaron, de la Policía Municipal de San Cristóbal, quienes de alguna manera intervinieron en la situación y evitaron que les hicieran más daño, pese a que los uniformados también fueron agredidos.
“Hubo un momento, cuando caía, en que logré asirme del chaleco antibalas de un policía, porque si me caigo, esa gente me iba a arrastrar. Al final fueron los funcionarios los que me sacaron de ahí. Quiero dejar claro que no soy del Sebin, ni infiltrado de ningún otro cuerpo policial; no soy delincuente, soy un civil. Me encontraba en la marcha porque siempre voy a todas las concentraciones”
“No voy por ningún partido político, solamente voy porque me nace de corazón, quiero un cambio, tengo hijos y no quiero que ellos sufran las consecuencias de la política. Ese grupo de personas que me atacó tenía charapos, palos, cabillas. Tengo golpes y hematomas en la cara, en la espalda; tengo una rodilla afectada. Y la gente gritaba que me quemaran, que me lincharan. Hay un video de eso, que subieron a las redes sociales, y por eso quise aclarar todo esto. Temo que me vuelvan a confundir y tomen represalias. Yo llamo a la reflexión a la dirigencia política y estudiantil, que -repito- ninguno intervino para que no me atacaran, a que se deslinden de grupos violentos que están haciendo daño y podrían causar alguna tragedia. El viernes estaban fuera de control. Estoy muy decepcionado; además me ´rayaron´ por las redes sociales y, por lo tanto, no participaré más en las marchas”, declaró Júnior.
(Vía Diario La Nación)